Aprendí que...
- viajar es muy fácil, MUY.
- hay más gente buena que mala en el mundo, sólo que la buena tiene miedo de la mala porque ésta sale en televisión.
- la buena onda atrae buena onda.
- compartir es cultural, no pasa tanto por la bondad del corazón (aunque algo hay que ver), sino por haber sido criados con la idea de simplemente compartir lo que se tiene a quien lo pueda necesitar. Es una costumbre, una hermosísima costumbre que abunda en latinoamérica, al menos, por donde he andado.
- el lugar que se visite, como espacio físico en sí, influye un 15% en el disfrute de la estadía. El 85% lo influye la gente que se conoce o con la que se comparte el lugar.
- a veces es tiempo de verano, y a veces de invierno; es importante respetar los ciclos.
- una ducha sin agua caliente no es la muerte de nadie (aunque podré decir realmente eso cuando haya ido a Cuzco a ducharme con agua fria).
- dicen que viajar sola siendo mujer es peligroso, pero creo que más bien lo contrario, ya que todos intentan cuidarte como pueden, creyendo que es así de peligroso.
- prestar atención es fundamental; atención.
- la gente con energías o vibras o lo que sea similares se atraen entre sí, lo cual a veces puede resultar en grupos afines y armoniosos, o en un enredo de intereses vinculares (triángulos, cuadrados, polígonos de todo tipo).
- la gente amada se vuelve más amada en el viaje, esté cerca o lejos: los lejanos por la añoranza, los cercanos porque son todo lo que tenemos, y al no tener casa, se convierten en nuestro hogar.
- la vergüenza es una barrera que parece rígida e impenetrable al principio, pero con respiraciones y tomando el salto, se atraviesa, y lo que hay del otro lado es mejor que todo el oro del mundo.
- muchas personas no demuestran con sonrisas o palabras, sino con acciones y gestos de amor.
- la realidad es un juego, un reproductor de video que reproduce nuestra mente, y nosotros tenemos el control remoto y hasta tenemos un estudio para editar ese video a nuestro gusto dentro de nuestra mente, pero muchos no lo sabemos. Viajando aprendí que la realidad se ajusta a lo que deseo en la medida en que me animo a tomar ese control sobre mi peli.
- la soledad y la compañia forman un delicado equilibrio en mi vida, que a veces se desbalancea cuando las personas que están no son las que necesito, o cuando no hay personas. Esos momentos de soledad me han hecho sentir mal en ciertos días, pero cuando pasan y vuelvo a estar con la compañía justa me doy cuenta de que era necesaria la falta de compañía para saber acompañarme a mí misma también.
- todo es posible; lo dicen tanto y lo creía tan poco hasta que comencé a viajar.
- la música es un regalo que sana y libera, y ser portadora de ese regalo hace que yo esté siendo la persona más feliz del mundo, sin lugar a dudas.
- enamorarse es maravilloso y expansible; me he enamorado de tantos lugares, momentos y seres que mi corazón debe tener el triple de tamaño a esta altura (eso explicaría mi aumento de peso! Jaja)
- la comida en Peru y Ecuador, y según dicen en la mayor parte de latinoamérica, es mucho más accesible que en Buenos Aires. Estoy hablando de la quinta parte del precio por platos abundantes y deliciosos.ba veces menos que la quinta parte.
Por ahora no se me ocurre nada más, si se me ocurre, actualizo. Besos!

- viajar es muy fácil, MUY.
- hay más gente buena que mala en el mundo, sólo que la buena tiene miedo de la mala porque ésta sale en televisión.
- la buena onda atrae buena onda.
- compartir es cultural, no pasa tanto por la bondad del corazón (aunque algo hay que ver), sino por haber sido criados con la idea de simplemente compartir lo que se tiene a quien lo pueda necesitar. Es una costumbre, una hermosísima costumbre que abunda en latinoamérica, al menos, por donde he andado.
- el lugar que se visite, como espacio físico en sí, influye un 15% en el disfrute de la estadía. El 85% lo influye la gente que se conoce o con la que se comparte el lugar.
- a veces es tiempo de verano, y a veces de invierno; es importante respetar los ciclos.
- una ducha sin agua caliente no es la muerte de nadie (aunque podré decir realmente eso cuando haya ido a Cuzco a ducharme con agua fria).
- dicen que viajar sola siendo mujer es peligroso, pero creo que más bien lo contrario, ya que todos intentan cuidarte como pueden, creyendo que es así de peligroso.
- prestar atención es fundamental; atención.
- la gente con energías o vibras o lo que sea similares se atraen entre sí, lo cual a veces puede resultar en grupos afines y armoniosos, o en un enredo de intereses vinculares (triángulos, cuadrados, polígonos de todo tipo).
- la gente amada se vuelve más amada en el viaje, esté cerca o lejos: los lejanos por la añoranza, los cercanos porque son todo lo que tenemos, y al no tener casa, se convierten en nuestro hogar.
- la vergüenza es una barrera que parece rígida e impenetrable al principio, pero con respiraciones y tomando el salto, se atraviesa, y lo que hay del otro lado es mejor que todo el oro del mundo.
- muchas personas no demuestran con sonrisas o palabras, sino con acciones y gestos de amor.
- la realidad es un juego, un reproductor de video que reproduce nuestra mente, y nosotros tenemos el control remoto y hasta tenemos un estudio para editar ese video a nuestro gusto dentro de nuestra mente, pero muchos no lo sabemos. Viajando aprendí que la realidad se ajusta a lo que deseo en la medida en que me animo a tomar ese control sobre mi peli.
- la soledad y la compañia forman un delicado equilibrio en mi vida, que a veces se desbalancea cuando las personas que están no son las que necesito, o cuando no hay personas. Esos momentos de soledad me han hecho sentir mal en ciertos días, pero cuando pasan y vuelvo a estar con la compañía justa me doy cuenta de que era necesaria la falta de compañía para saber acompañarme a mí misma también.
- todo es posible; lo dicen tanto y lo creía tan poco hasta que comencé a viajar.
- la música es un regalo que sana y libera, y ser portadora de ese regalo hace que yo esté siendo la persona más feliz del mundo, sin lugar a dudas.
- enamorarse es maravilloso y expansible; me he enamorado de tantos lugares, momentos y seres que mi corazón debe tener el triple de tamaño a esta altura (eso explicaría mi aumento de peso! Jaja)
- la comida en Peru y Ecuador, y según dicen en la mayor parte de latinoamérica, es mucho más accesible que en Buenos Aires. Estoy hablando de la quinta parte del precio por platos abundantes y deliciosos.ba veces menos que la quinta parte.
Por ahora no se me ocurre nada más, si se me ocurre, actualizo. Besos!

posted from Bloggeroid
Y cuando viaje no es importante el destino tan que lo que proves llegando
ResponderEliminar(y esto vale por la vida en general!!)
Axxxxio
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